La vida de las feministas es muy dura. Cuanto más estudias, lees y aprendes, menos disfrutas de gran parte de la cultura que te rodea, e incluso de ciertas relaciones. Se te empiezan a caer muchos referentes, las películas dejan de tener ese encanto que tenían antes, las novelas dejan de parecerte interesantes y hasta a la música y su letra le sacas fallos. La verdad es que llega un momento en que ves machismo por todas partes….. y es que, realmente, está en todas partes. Y hasta los humoristas y las humoristas dejan de hacerte gracia, porque se empeñan en mantener ese cliché desfasado tan estereotipado sobre hombres y las mujeres que perpetúa esa ranciedad tan propia del machismo. A veces sentimos que no hay salida, más allá de los libros feministas y nuestras propias charlas y reuniones de mujeres.
Y es que ser feminista es una putada. Es jodido. No podemos dedicarnos las 24h a estudiar y leer. A veces necesitamos reírnos, tener momentos de cierta “superficialidad” sin que suponga una vuelta a la realidad sexista del día a día. Reírnos sí, pero no a cualquier precio. Al menos, así me siento yo.
Entonces llega Patricia, la escuchas y ¡zas! sabes que es ella. Ella es la que sabe hacerte reír, la que sabe aquello por lo que estás pasando, por qué te cabrea lo que te cabrea y además te rompe todos los esquemas. Y entonces te sale la carcajada, orgánica, desde las entrañas.
Patricia es de esas personas que se nota que han tenido un trabajo personal muy importante, cosa que además cuenta en el escenario, que es auto exigente y que sabe de lo que habla. Aunque cuando sube al escenario denota frescura, se nota que detrás de lo que dice hay muchas horas de trabajo, de estudio y de búsqueda de la manera de llegar al público (incluso a costa de crear una tensión que no mucha gente es capaz de soportar). ¡Es capaz hasta de reírse de los insultos que recibe por feminista en Redes Sociales! Y por eso consigue que la cabeza nos estalle. A los que no son feministas, porque de repente se sienten descubiertos, y a las que sí lo somos porque ¡por fin! alguien es capaz de entendernos y además de hacerlo con una gracia que nos hace soltarnos por dentro, que nos hace llorar de alegría, que nos despierta incluso más y que encima nos lo hace pasar jodidamente bien.
Patricia es una monstrua y la admiro profundamente. Hasta sus videos en twitter haciendo el ganso me ponen de buen humor, ese sarcasmo que tiene, esa capacidad de superar el miedo al ridículo, de incluso reírse de él y de ella misma…. es fantástica. Demuestra una frescura y una honestidad que raramente se encuentran. Y por debajo de toda esa capa, una sensibilidad que le impide mirar hacia otro lado, si ha visto que una situación no es de justicia (ver: Rabia, bañera y cienciaaaaaaa. - YouTube)
Jamás he visto que insultara a nadie, ni se metiera con nadie. Siempre consigue encontrar la ironía sin atacar a las personas, sino a las ideas.
Por todo eso no puedo sino amarla, y cruzar los dedos porque mantenga siempre ese espíritu indomable, rebelde, justo y amante de la risa propia y ajena.
¿Hay forma más maravillosa de decir que la depilación del pubis fomenta la pedofilia? Pues ahí va y lo suelta- PELO EN EL COÑO - YouTube
Os dejo aquí 13 minutos maravillosos de esta gran artista a la que no le acobarda decir que es FEMINISTA delante de una sala entera llena de gente.
¿Entiendes ya por qué la amo?
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